lunes, octubre 09, 2006

Otro mundo es posible

Llegamos con la luna nueva de Enero.
Viajamos desde los puntos mas lejanos del mundo.
20.000 humanos de buena voluntad y de buen actuar, nos miramos las caras porprimera vez, allí en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, el 25 de enero de 2001, fuimos miles y miles que llevamos las voces de millones y millones, en
el primer Foro Social Mundial, mientras en el Norte, transcurría en unamotañana de Davos, Suiza, el Foro Económico Mundial.

Y por primera vez en el Sur, el 80 % de la humanidad habló:
Los indigenas dijeron: "La tierra no se vende ni se alquila, porque Dios ni la vende ni la alquila. Querer dividir la tierra es tan ilógico como querer dividir el aire".

Las madres dijeron: "queremos alimento para nuestros niños que mueren de hambre, a causa de una sistema que produce cada vez mas comida pero la distribuye cada vez peor".
Un campesino de Francia, proclamó "se puede", y salió a luchar contra Montsanto una multinacional que arrasa el suelo con cultivos transgénicos *.

Una mujer brasileña le dijo al mercante Soros, en Suiza: "yo le voy a decir lo que es un diálogo".
Una mujer africana le dijo al secretario de las Naciones Unidas: "usted no entiende, no queremos mejorar el sistema, nosotros no queremos su sistema".

Otra gente dijo: "este es nuestro dinero" y sacaron de los bolsillos extraños papeles emitidos por ellos mismos, un dinero que no se acumula y que tiene el valor de quien cree en él y le llamaron "moneda social".

Los franceses dijeron: "pongamos un impuesto a las transacciones financieras" y calculando calculando, llegaron a la conclusión que solo necesitamos el 0,05 % del total de esas transacciones para arreglar la pobreza económica del mundo.

Al costado se dijo que no teníamos que pagar la deuda externa.
Y preguntaron algunos: "¿que es la democracia?, cuando no tenemos derecho sobre el suelo que pisamos!?"
Y comentaron estos: "¿que es el trabajo, cuando sin espectativas solo vendemos nuestro tiempo?
Y dijeron aquellos que no querían cambiar de vestido, ni de comida ni de lengua, porque el mundo tiene el derecho de ser diferente en cada lugar.

Las computadoras de allí, reclamaron el software libre.
La gente del movimiento Sin Tierra, no dijo. En cambio, mostraron la tierra que habían conseguido, para un millón de personas y nos ofrecieron sus enormes lechugas y sus dulces bocados hechos con sus manos y su sonrisa.

El aire pidió ser aire, en los cielos de las grandes ciudades, atascadas deautomóviles.
La selva centroamericana dijo: "cada hamburguesa que te comes, me cuesta 9 metros cuadrados de territorio"
El Sur dijo: "no quiero ser basurero del norte y tampoco exclavo".

El sol recordó que cada 11 días, nos regala tanta energía como el total de energía almacenada en toda la tierra y pidió que dejaran de inventar excusas cuando solo arman guerras para quedarse con el petróleo.
El agua tristemente, recordó que el 20% de la humanidad la consume contaminada.
Y la que gritó fue la Amazonia y con deseperación denunció que le queman el tamaño de media Bélgica por año.
Y la Tierra lloró porque no quiere ser desierto.

Los franceses prestaron su calculadora, y otros sacaron cuentas y mas cuentas y al final dijeron que un norteamericano, cosume como 50 haitianos y que necesitamos por lo menos 3 planetas para que toda la humanidad consuma como el primer mundo.

Y acotó otro: ¿"entonces nos estaban mintiendo cuando nos decían que el sistema funcionaba para todos y nos haría feliz?"

Y la naturaleza patió fuerte para recordarnos que ella vive dentro denosotros.

Tal vez ustedes no se hayan enterado (no sé por qué? algunos dueños de la tele, olvidaron transmitirlo). Pero fue un acontecimiento grande. Miles de peregrinos nos sentamos a compartir soluciones. Miles volvimos a nuestros
lugares con la alegría de que somos millones los que estamos trabajando para un cambio positivo en el planeta. Y necesitamos ser mas, muchos mas desde la acción ecológica directa y diaria.

Algunos como yo, que no lo habíamos entendido antes, entendimos allí, que esto traspasa cualquier ideología, el planeta nos necesita hoy, cuidadosos de nuestros pasos.

Depende de nosotros decidir si estamos en el final o un nuevo comienzo.

Y por esto les escribo, para decirles que fuimos una enorme masa humana que se abrazó, rió bailó y proclamó feliz, el nacimiento de un nuevo mundo, con la luna nueva de Enero.

Te necesitamos actuando.
Porque otro mundo es posible y necesario.

www.forumsocialmundial.org.br

De regreso de Brasil, Marzo 2001

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