Después de tantas noches de soñar con camiones y con accidentes, con ollas y con tomates, soñó con él. Soñó con su abrazo y con su amor. Un amor que había olvidado por alguna amnesia de esas que nos regala la vida, sin que uno le pida nada.
Soñó con él y los pájaros. Soñó con él y el viento. Soñó con el silencio inmenso que los entendía siempre, los unía sin preguntas, y a veces sin respuestas.
Soñó con sus ojos grandes, con su pelo que olía a cielo, con su risa a campanario.
Soñó con él ... y todavía las mariposas, le aletean enloquecidas en el pecho. De "Reconstrucciones" 1996